Justa vencedora en el pasado Festival de Gijón, nominada a seis César franceses y candidata por este país a los Oscar 2012, desde su paso por Cannes, todo han sido piropos para este drama familiar contado, curiosamente, desde el positivismo y la humilde sonrisa. Valerie Donzelli rueda su segundo film, con una doble labor de directora-actriz (mucho mejor en la primera tarea que en la segunda), transmitiendo una desbordante sensibilidad.
De una manera fascinante, conocemos la evolución de una pareja primeriza que comienza con los típicos problemas de tener un bebé sin experiencia previa. Poco a poco, tras ciertos detalles aparentemente poco relevantes, los problemas se vuelven más serios y dolorosos. Un tumor en la cabeza del pobre bebé obliga a rehacer el mundo que querían construir para volcarse en la recuperación del pequeño.
El protagonista del film Jérémie Elkaim, que colabora en el guión de la película, tiene un hijo en la vida real con la directora e intérprete francesa. La dolorosa situación que vivieron en las carnes de su propio hijo, lo enfocan como si de una terapia se tratara, con la firme intención de "escupir" una serie de vivencias.
Cine independiente que encierra muchos sentimientos. Una pareja dispuesta a hacer lo que sea necesario por su hijo. Un niño que vive al margen de la enfermedad que sufre. Un alegato contra la autocomplacencia y el victimismo en pro de la lucha y las ganas de vivir.
José Daniel Díaz
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