Cada festival es diferente, ninguno es igual a otro, cada uno con su idiosincrasia, su encanto, su ciudad, sus cines, sus butacas, sus pantallas, su personalidad propia, y sobre todo sus películas. Ese mundo lleno de secciones a cual más interesantes, y que nos permite ver, en este caso , un viaje por toda Europa, lo mejor de la cinematografía de nuestro continente. Cada vez más consolidado, y desde hace 6 años de la mano de su director José Luis Cienfuegos, el Festival de Sevilla no ha parado de crecer.
Ha inaugurado el Festival la esperada película "Non-Fiction" de Olivier Assayas, un buen comienzo que augura grandes días cinéfilos.
Durante 15 años el festival ha cuidado, con mimo, todas las producciones y propuestas del cine europeo más libre, brillante y diverso para llegar a este año con más de 200 películas de 52 países distintos que integran una programación muy osada, creativa, de distintos colores, y sabores a la vez que rebelde y conciliador. Días de coloquios, presentaciones y ruedas de prensa con las distintas secciones: Oficial, revoluciones permanentes, las nuevas olas, special screening, panorama andaluz, retrospectivas con Roy Andersson, Ildiko Enyedi, y Ula Stockl, la pionera de la mirada femenina.
Y sobre todo el encuentro entre el público y quienes dirigen, escriben, y protagonizan las proyecciones de sus trabajos, de sus inquietudes, es una de las señas de identidad de este Festival.
Dos años después de presentar aquí "Personal Shopper", el director Olivier Assayas vuelve con una comedia casi de Woody Allen, "Non-Fiction" y con un trío protagonista de autentico lujo: Juliette Binoche, Guillaume Canet y Vicent Macaigne.
Un director que comenzó a rodar en los años ochenta y que siempre está interesado en arriesgar. Ahora nos cuenta unas relaciones específicas de dos parejas (más preocupados por sus trabajos que por su relación) que conviven en un entorno común, una editorial parisina. Descubrimos cómo Internet y el mundo digital está revolucionando el libro (la cultura digital está cambiando el modo en que consumimos información) y las historias entrecruzadas de sus protagonistas, con unos diálogos y discusiones largas, retóricas y brillantes.
Tantean al espectador y además se divierte filmando con ese constante cruce de secretos compartidos. Nos quedamos con la narrativa, lo mejor de la película (ya que lo demás es bastante anecdótico), y con un humor sutil que se agradece al jugar en ese diálogo entre la realidad y la ficción. Juliette Binoche está en su mejor momento.
"Non-Fiction" nos ha dejado un buen sabor de boca en la primera película visionada, la mezcla de la crisis de la mediana edad, con sus historias de amor, sus infidelidades, redes sociales, y las torpezas con las nuevas tecnologías.
José Antonio Díaz
@Jose_A_Diaz_Do
Festival de cine de Sevilla 2018
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