En el marco de la pasada edición del Festival de cine de Sitges, en la sección oficial a competición, pudimos disfrutar de "Lo que esconde Silver Lake", escrita y dirigida por David Robert Mitchell ("It Follows"), con Andrew Garfield y Riley Keough como protagonistas.
Sam (Andrew Garfield), un joven con unos objetivos en la vida un tanto inciertos, se convierte en detective involuntario cuando se ve inmerso en la misteriosa desaparición de su hermosa vecina Sarah (Riley Keough), de quien se ha enamorado.
Su obsesión por los códigos secretos y las teorías conspirativas, le llevan a recorrer Los Ángeles en busca de cualquier clase de pista, consiguiendo topar con una conspiración más grande y siniestra de la que jamás hubiera imaginado, que involucra a millonarios, celebridades, mitos urbanos e incluso a la cultura pop como la conocemos.
Con unos 140 minutos, y un guion bastante enrevesado, se van desvelando toques de la trama a golpe de citas cinéfilas que giran entorno a David Lynch, y su gran Mullholand Drive, música pop, cómics ochenteros y guiños continuos a esa cultura que tanto nos gusta.
Hay momentos en lo que no acabas de estar situado ni entender qué está pasando pero poco a poco, se va allanando el camino mediante crípticos mensajes. Una historia que me gustó, pero que, con bastante menos minutos, hubiera ayudado a hacerla más agradable.
Cabe destacar la interpretación de Andrew Garfield y una gran banda sonora que nos ayuda a entenderla mucho mejor. Es realmente importante poner atención a cualquier detalle por sutil y banal que nos parezca.
David Sanmartí
@ddsanmarti
Festival de Sitges 2018
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