domingo, 13 de marzo de 2011

Crítica: "El discurso del rey"

Ahora que su paso por las carteleras españolas está finalizando y con una gran taquilla alentada por su éxito en los Oscar, podemos valorar el film británico con perspectiva. "El discurso del rey" de Tom Hooper es ante todo un ejercicio actoral de alto nivel; un examen final para valorar si un actor tiene madera o no y hay que decir que tanto Colin Firth como Geoffrey Rush y Helena Bonham Carter sacan un sobresaliente.

Las películas sobre monarquías, biográficas, con tinte político, nunca me han interesado. Me han parecido en su gran mayoría aburridos ejercicios de interpretación que van dirigidos más al regocijo y autobombo del actor que al entretenimiento del espectador y podría poner ejemplos como "The Queen" ó "El rey pasmado".

Aunque "El discurso del rey" sigue esas directrices y no varía demasiado de las intenciones de otras películas del género, su diferencia se basa en un guión mucho más trabajado. Además basar su trama en un momento muy concreto dentro de un espacio histórico de gran importancia ayuda en gran parte a mantener el interés.

El tartamudeo del rey Jorge VI y sus implicaciones en su mandato es el eje principal del film. Asesorado por un experto en tratar este tipo de problemas, Lionel Logue (interpretado con una gran maestría por Geoffrey Rush), consigue cumplir sus obligaciones como rey con solvencia.

Su guión cuenta con un valor añadido, el uso adecuado y bien estructurado del drama y la comedia. Aunque su género es eminentemente dramático ciertos guiños cómicos ayudan a digerir mejor las dos horas de película que en otro caso podrían haber sido demasiado pesadas.

Otorgar el Oscar a mejor película a "El discurso del rey" puede parecer exagerado y para mí lo es. Un premio de este calibre exige mucho más de una película, una sensación interior que te dure muchos días tras disfrutarla. A mí no me ocurrió eso con el film de Tom Hooper pero también es verdad que de los últimos títulos ganadores en esta década sólo salvaría "Infiltrados" y "Million dollar baby". ¿Quién se acuerda de "Slumdog millonaire" ó "Chicago" por ejemplo?

José Daniel Díaz

2 comentarios:

  1. Fernando Dominguez14 marzo, 2011

    Pues siento discrepar.

    Será porque a mi si me gustan estos ejercicios actorales si tienen un guión medianamente decente que les sirva de cuaderno de navegación.

    Lo que no acabo de entender es el intento de equiparar una película de animación con las comentadas películas de actores.

    Por supuesto, lícito es, tener diferentes puntos de vista.

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  2. Hola Fer,

    Yo, sin embargo, no entiendo por qué una película de animación no puede ser la mejor película si es una auténtica maravilla...

    Gracias a Dios existen distintos puntos de vista.

    Un abrazo!!!

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