domingo, 5 de noviembre de 2017

Crítica: "A ghost story"

En el marco del Festival de cine de Sitges se presentó "A Ghost Story", de David Lowery (director de "Peter y el dragon" y "Los amantes de Texas"), interpretada por Rooney Mara (actriz en "Millenium" y "La red social") y Casey Affleck (actor en "Manchester frente al mar") que ya se ha estrenado en la cartelera española. Un excelente relato íntimo que consiguió el premio a mejor película del jurado Carnet Jove.


Lowery presenta la historia de una pareja que, tras morir el chico en un accidente de tráfico, vuelve a la casa donde vivía con su pareja como un alma en pena para intentar resolver asuntos pendientes que quedaron en vida. Regresa en forma de fantasma, de los de antaño, con sábana y agujeros para “ver bien”.  

Lo primero que llama especialmente la atención es su tono vintage con imágenes en formato 4:3 y bordes redondeados, recordándonos a las televisiones ochenteras que teníamos antaño. Esto ayuda a retrotraernos a esa época y marcar la pauta de lo que será la película.


Pronto queda patente que no es una película de terror, sino todo lo contrario. Es una película intimista donde hace reflexionar acerca de lo que dejamos atrás tras la muerte a través de conceptos como el amor, la pérdida de seres queridos o la memoria.

Un fantasma contemplativo, que vive de una manera muy diferente el tiempo por su condición etérea, genera maravillosas escenas y conversaciones. Acompaña la excelente fotografía de Andrew Droz Palermo que logró, con toda justicia, el premio a la mejor fotografía del festival. Además la banda sonora, con la impresionante “I Get Overwhelmed” de Dark Rooms, ayuda a mantener un ritmo muy pausado y fantasmal que a más de uno sacará de quicio.


Curiosamente tanto Ronney Mara como Casey Affleck repiten experiencia con el director David Lowery tras coincidir en el film "En un lugar sin ley", un western que relataba la huída de la pareja protagonista. Un título que, pese a su escasa vigencia en salas comerciales, consiguió recibir buenas críticas. Curiosamente, tal y como ocurriera en esa película, el director vuelve a firmar el guión.

Por tanto, nos encontramos con un fantástico retrato que te invita a subir a su tren y escuchar la historia del fantasma. Si te dejas llevar por la historia, descubrirás que a veces el amor es infinito hasta para un alma en pena.

 Mi puntuación: 8/10

David Sanmartí
@ddsanmarti

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