sábado, 12 de mayo de 2018

Crítica: "Campeones"

Uno de los grandes éxitos del cine español en 2018 es ya, sin duda, "Campeones" de Javier Fesser. Acierta al equilibrar entretenimiento, emoción y educación en valores con las dosis justas y necesarias. A todo ello hay que unir el excelente trabajo de Javier Gutiérrez y de todos los chicos que forman el equipo de baloncesto "Los amigos".


Javier Fesser no es un director prolífico en producciones. El hecho de haber dirigido sólo tres largometrajes en diez años demuestra que su mayor interés es realizar las películas que a él le gustaría ver en pantalla. Su gran talento es coincidir en gustos con crítica y público. Su película más laureada, "Camino", fue la gran vencedora de los Goya y "Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo" la mejor película española de animación de los últimos años.

Ahora nos trae una divertida comedia donde un entrenador profesional de baloncesto (Javier Gutiérrez) es obligado a dirigir un equipo de chavales con discapacidad intelectual para poder saldar su deuda con la justicia. Un planteamiento sencillo con muchas aristas que son desveladas poco a poco y con extrema sutileza.


Definiría "Campeones" como puro cine familiar. Curiosamente, un género poco desarrollado en nuestra cinematografía. Se producen muchas comedias pero pocas saben extraer mensajes tan claros, directos y necesarios como en este caso. Un mensaje aplicable a cualquier edad y condición. Respeto, educación, ayuda al prójimo, solidaridad, compromiso, trabajo en equipo, .... Son tantos conceptos y tan buenos que su visionado debería ser obligado en Institutos y Colegios.

La taquilla ha premiado títulos que perseguían reírse de nuestras propias miserias y tópicos pero, por primera vez, nos encontramos con una película que muestra lo mejor de nuestra sociedad. Te ríes con ellos (no de ellos) sin reducir un ápice el enfoque positivo y de esperanza que transmite la película. 


De los actores destacaría el enorme trabajo de Javier Gutiérrez y el descubrimiento de Gloria Ramos, cuyo personaje aparece en el momento más oportuno. Su papel (el de la "mosca cojonera") es aire fresco y un empujón muy importante a la dinámica de la película.

Merecido éxito que abre el camino para títulos de calidad destinados a toda la familia. Una película que es clara demostración de cómo la educación no está reñida con la diversión y que nos ayuda a ser mejores personas.

José Daniel Díaz

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