En el marco de la 53 edición del Festival de cine de Sitges, se presentó en la Sección Oficial Fantástico a Competición, "Post Mortem", de Péter Bergendy (Trezor, 2018), un inquietante viaje de cuentos y leyendas rurales por la Hungría de la Primera Guerra Mundial.
En el frío invierno de 1918, Tomás (Viktor Klem), un joven que se dedica a la fotografía post mortem, termina en un pequeño pueblo húngaro. Los extraños ruidos nocturnos, la hostilidad, las muertes misteriosas y las figuras sombrías que aparecen en sus fotografías lo impulsan a largarse cuanto antes. Pero Tomás regresa a la aldea para investigar las intenciones de los fantasmas y encontrar una manera de librarse de ellos ahondando en la brutal pandemia de gripe española que asola la zona.
Esta historia con tintes macabros, y sobrenaturales, ha sido una de las grandes sorpresas del festival. El enfoque histórico y el paralelismo con la situación actual (hay varias escenas que aparecen los personajes con mascarilla para evitar contagiarse de la gripe), consiguen que se le ponga a uno la piel de gallina. La fotografía y los planos son exquisitos y consiguen que entres en la película desde el principio.
Personalmente una de las mejores películas que he visto en esta edición un tanto extraña y diferente del festival.
Del 26 de julio al 26 de agosto podréis disfrutarla en Filmin en el marco del Atlántida Film Fest.
Mi puntuación: 8/10
David Sanmartí
@ddsanmarti
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