No voy a comparar el libro con la película por dos motivos: El primero y fundamental es porque no me lo he leído y el segundo porque cuando voy al cine no busco un libro en imágenes; pretendo encontrar una película que me aporte algo.
Así que una vez aclarado ese punto mi sensación es de haber visto "Grease" ambientado en el siglo XXI con colmillos en lugar de música. Pero sin la originalidad ni el desparpajo que encontramos en ese mítico largometraje. Bella (Kristen Stewart conocida por su papel en "Jumper" ó "La habitación del pánico"), la protagonista humana y enamorada del vampiro, es un personaje aburrido, soso y cargante. Sin embargo Edward (Robert Pattinson que le podemos recordar por "Harry Potter y el Cáliz de Fuego"), el vampiro enigmático y poderosamente seductor, parece mucho más humano que su compañera y juega con un número de registros superior al que podríamos suponer en un principio.
La dirección es lenta pero efectiva. La ambientación transmite el frío, la lluvia y el mal tiempo que sufren los personajes a lo largo del metraje. Sin embargo la historia que surge paralela a la de los dos chicos se encuentra en un segundo plano; sin intensidad ni interés nos llegamos a preguntar para qué se incluyó en el resultado final. Los vampiros "malos" aparecen y desaparecen de la escena sin llegar a entender nada.... como si fueran fantasmas o retazos de otra película que se integraran en ésta hasta que llegando al final del film parecen tomar un papel protagonista que ya no tiene sentido.
Está teniendo un gran éxito de taquilla en nuestro país y no he sido capaz de encontrar el motivo para tanta revolución.... un libro de gran éxito y una promoción acertada pueden conseguir maravillas. Que se lo apunten por aquí.
José Daniel Díaz
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