Gracias a Yelmo Cines y su nueva web (la cual recomendamos por su facilidad de manejo) tuvimos la oportunidad de ver antes que nadie la biopic de la controvertida Margaret Thatcher. "La dama de hierro" de Phyllida Lloyd se salva únicamente por la magistral interpretación (como siempre) de Meryl Streep ya que lamentablemente la historia se pierde en un convulso refrito de actualidad e Historia.
Meryl Streep, que recibirá el Oso de oro en la próxima Berlinale, es un valor seguro. Da igual el papel que interprete, el director que la dirija o los compañeros que la toquen; es un monstruo de la interpretación. Me cuesta recordar todas sus películas pero emocionó en "Kramer contra Kramer", me enamoró en "Los puentes de Madison", me cabreó en "La duda", me sorprendió en "Memorias de Africa" y ahora, en "La dama de hierro", me confirmó que es una diosa de la interpretación.
Dicho esto, la presencia de una actriz de la categoría de Meryl Streep no es suficiente para mantener un guión aburrido y una dirección pesadísima. Centrarse en los delirios y problemas mentales de la primera ministra resulta poco interesante e incluso desalentador. No pido una clase de Historia pero, sin duda, la vida de esta mujer tan controvertida daba para mucho más.
Con gran sorpresa vemos que de un plumazo pasamos de una joven con pretensiones políticas a una madura candidata al sillón presidencial. Toda la evolución del personaje lo perdemos entre delirios de una vieja Thatcher que chochea. Y ése es el principal problema: Centrar una vida tumultuosa y compleja en su lado más senil y perdido, desaprovechar la oportunidad de mostrar el carácter y recorrido de una de las personalidades más influyentes en el ámbito político mundial.
Personalmente dos horas de demencia senil me aburren sobremanera. Si a eso añadimos que ni siquiera en sus delirios vemos algún tipo de evolución, el resultado es un mucho de nada o lo que es lo mismo un nada de nada.
La directora Phyllida Lloyd, que ya dirigió a Streep en "Mamma Mia!", apuesta por la autocomplacencia. Se deleita en desgranar los achaques habituales de una edad avanzada mientras nota la incomodidad de su cámara en las escenas de gran alcance histórico.
Cabe destacar la caracterización de Meryl Streep como Margaret Thatcher. Es prácticamente perfecta. Cuesta creer que no es la propia personalidad inglesa la que se interpreta a sí misma, fruto de una labor de maquillaje y peluquería (amén de la propia interpretación) que debería reconocerse en los Oscar.
Ya se lo decían a Glenn Close en el pasado Festival de San Sebastian: Qué mala suerte haber competido siempre en los Oscar contra Meryl Streep. Y este año a lo mejor toca volver a quedarse con cara de póker... Ya lo veremos.
José Daniel Díaz
Que buena actriz es Meryl Streep, aunque en esta oportunidad como cuentas al parecer no te convence la historia. Bueno tengo que verla lo más pronto.Éxitos en el Concurso 20blogs
ResponderEliminarTe invito a que visites mi blog de cine
http://cineparausarelcerebro.blogspot.com/
Gracias por tu comentario David!! Creo que todo el mundo coincide en lo grande que es Meryl Streep.
ResponderEliminarYa me contarás sobre la historia, he leído comentarios de todo tipo.
Suerte en el concurso
Saludos