La Sección Oficial del Festival de Málaga no mejora con "Ana de día" y "Memorias de un hombre en pijama"

En una edición del Festival de Málaga muy descafeinada, seguimos esperando al gran título que levante el nivel de este año. Las óperas prima "Ana de día" de Andrea Jaurrieta y "Memorias de un hombre en pijama" de Carlos Fernández de Vigo no han sido esos títulos redentores. 

Con "Ana de día" el principio de la película nos deja desconcertado, como si estuviéramos ante un film de ciencia ficción. ¿Qué ocurre si un día descubre que tienes un doble? Y de su reacción, que huye, sin mirar atrás, a descubrir una nueva vida, lejos de su casa, su trabajo, sus amistades.

Ingrid García Jonsson, la protagonista, empezará a crear su propio discurso, su propia identidad, a las cosas que nunca se había atrevido a vivir, incluyendo su cambio de look, un complicado y trabajado personaje. Su directora Andrea Jaurreta no consigue atrapar al espectador, se va diluyendo durante el metraje a un guión enrevesado. 

La arriesgada puesta en escena no convence, además de una narrativa desequilibrada. Deberíamos sufrir como el personaje pero no hay rastro de sufrimiento, una sucesión de imágenes que llegan a marear. Hay que reseñar a la magnifica Mona Martínez en el papel de la casera, que casi salva los muebles de la película. Un film fallido de principio al fin. ¡Qué lástima! Con lo bien que empezaba y ya se sabe... los buenos principios... 

"Memorias de un hombre en pijama" era la única cinta de animación en la Sección Oficial. El filme de Carlos Fernández de Vigo, basado en las tiras cómicas de Paco Roca que realizó para el periódico Las Provincias con la voz de Raúl Arévalo, cuenta la historia de un dibujante cuarentón que consigue el trabajo soñado, hacerlo desde casa y en pijama. 

Lo mejor, su metraje de 74 minutos. Lo demás... para olvidar. Plana, sin emoción, ni para pasar el rato, incluyendo bostezos. No funciona, en ningún momento, ni tan siquiera con las canciones de Love Of Lesbian. Esa agria sensación de estar viendo algo que te da igual. 

El humor gráfico esta vez en la pantalla grande no funciona. Todo ello enmascarado en una historia de amor que tampoco funciona y las charlas de copas con su grupo de amigos, todos ellos patéticos. A reseñar el fallido trabajo de animación que no capta el espíritu del cómic. Incluso el propio Paco Roca se desvinculó del proyecto. Un despropósito. Un chiste malo.

José Antonio Díaz
@jose_a_diaz_do
Festival de Málaga