Crítica: "The Beast"

Desde Corea del Sur siguen llegando títulos que demuestran que nos encontramos ante una cinematografía en auge y continua progresión. "The Beast", la ópera prima de Lee Jung-Ho (quien también firma el guión), es un thriller trepidante que conjuga con mucho oficio la tensión en la resolución de un famoso caso de asesinato con la competitividad de dos agentes por conseguir un ascenso en el departamento.

No descubrimos nada nuevo si recordamos que la edad de oro del cine coreano se ha labrado con los excelentes trabajos de Bong joon-hoo, Park Chan-wook ó Lee Chang-dong entre tantos otros. Pero es bueno encontrar nuevos cineastas que siguen la estela de estos directores y ayudan a pensar en una nueva hornada de nivel similar a la anterior.

Lee Jung-Hoo podría ser perfectamente uno de los elegidos tras visionar "The Beast", su primera película que está basada en otra anterior francesa titulada "Asuntos pendientes" y dirigida por Olivier Marchal. Si bien ambas coinciden en la pelea interna de dos detectives por ascender, el director coreano sabe dotar de tanta personalidad a su versión que cuesta encontrar más similitudes que la de la mera sinopsis.

Ese es el gran mérito de este director, utilizar un buen material y saber llevarlo a tu terreno integrando personajes y ambientación que le son conocidos y que interesan al espectador. Y es que la sensación desde el minuto uno es de encontrarnos ante una producción original coreana donde no falta la intriga, la acción, las sorpresas y la violencia extrema. Una delicia para los amantes del género.

"The Beast" es un thriller donde dos agentes compiten por resolver un caso para llevarse el reconocimiento. Son personajes oscuros, fríos, dispuestos a todo por conseguir sus objetivos. Su falta de empatía y humanidad contrasta con su habilidad para obtener información y seguir la línea de investigación más acertada. Para el espectador, ansioso por encontrar al despiadado criminal, le resulta complicado elegir a su hérore porque esta historia está llena de antihéroes.

Tenemos que conformarnos con el mal menor, el de admitir que es mejor resolver tan fatal homicidio que desear el fracaso de dos policías que bordean continuamente la legalidad. Y aún así te cuesta apartar la vista de la pantalla, interesado en saber cómo se puede solucionar una madeja que se ha ido liando y liando y que no parece encontrar fin. La parte técnica es perfecta y los protagonistas encuentran el tono adecuado a sus personajes.

Todo en esta película tiene criterio, ritmo y coherencia. Son cualidades aparentemente sencillas en teoría pero que en la práctica no son fáciles de encontrar. Un thriller que cuida el género, lo respeta y sigue los cánones básicos. Si te interesa el cine negro no te puedes perder "The Beast", es una de esas apuestas seguras.

José Daniel Díaz