Muchos dirán el famoso "otra peli de la guerra civil" y efectivamente está ambientada en esa época de infausto recuerdo. No voy a entrar en tramas políticas, en si se acerca a la realidad, en si se pone de parte de unos y menosprecia a los otros.... Todos esos comentarios que este tipo de largometrajes generan. Yo prefiero ceñirme a lo puramente cinematográfico.
La trama cuenta la historia inspirada en hechos reales del "cura rojo", escenificado en la figura de Unax Ugalde. Su llegada a un pueblo de Navarra genera una situación insostenible donde los fascistas imponen su ley y él intenta ayudar a los más desfavorecidos, a los desheredados. Su vida se complica cuando empieza a intimar con una viuda del pueblo (Bárbara Goenaga) que desatará en él sentimientos difíciles de controlar.
Quiero destacar la dirección de Helena Taberna que tras "Yoyes", una de las películas españolas más premiadas, toca con talento y ritmo la dura convivencia en este pequeño pueblo. Pese a que la historia irradia costumbrismo por todos sus poros sus planos buscan otra visión, otro punto de vista. Como si su labor tras la cámara pretendiera darnos más información que la puramente tratada en el libreto.
La labor actoral no desmerece el nivel general del film. Unax Ugalde se encuentra con uno de esos papeles arriesgados que te catapultan o te entierran. El vasco salva el reto pero alterna momentos de gran inspiración con otros más fríos como si lo que pasara a su alrededor no fuera con él. En cuanto a Barbara Goenaga se puede decir que resuelve sin problemas un papel carente de fondo que parece servir únicamente como enlace en el argumento.
Este film es de lo mejorcito del año que tampoco supone un gran mérito visto el descalabro general pero no deja de ser ilusionante comprobar que tras los últimos fiascos relacionados con nuestra guerra (la infame "Las 13 rosas" o la honrosa "Los girasoles ciegos") aún hay cosas que decir con sentido y entretenimiento.
José Daniel Díaz
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