Contaba uno de sus directores que el colegueo reinante en el rodaje se traspasó con claridad a la gran pantalla. Una película llena de historias paralelas con la relación de pareja como nota común que acaban por unirse, como si de 8 cortometrajes se tratara. Presentada oficialmente en el Festival de Málaga, Rodrigo comentó el gran disgusto que supuso no obtener el premio del público que finalmente recayó en "Fuera de carta" de Nacho G. Velilla.
Cecilia Freile afirmó haberse sentido muy cómoda en su papel y alabó a su compañero de "cita" Raúl Arévalo. María por su parte comentó que su papel no distaba mucho de su propia personalidad y sobre todo con ciertas actitudes que ella misma firmaría.
La película se ve con comodidad consiguiendo lo que pretende: pasar un rato entretenido y echar alguna sonrisa. Es fácil verse retratado en alguna de las historias que se cuentan lo que ayuda a que uno se pueda reir de sí mismo. No creo que sea un film para valorar desde un punto de vista técnico o artístico. Esas no son sus bazas ni las busca. Su arma es la sonrisa cómplice del espectador.
No pasará a la historia por la calidad de la obra ni por sus grandes interpretaciones pero al menos olvidarás durante hora y media los problemas diarios. Sólo por eso merece la pena.
José Daniel Díaz
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