domingo, 18 de noviembre de 2018

Con "Vivir deprisa, amar despacio" y "La sombra del pasado" llega el mejor cine al Festival de cine de Sevilla 2018

Llegó al Festival de Sevilla el día más gratificante de lo que llevamos de certamen. La presentación en Sección Oficial de las películas "Vivir deprisa, amar despacio" de Christophe Honoré y "La sombra del pasado" de Florian Henckel Von Donnersmarck han sido un éxito y merecerían estar entre las premiadas.


También hemos disfrutado con "Buenos vecinos" y "Ruben Brandt Collector", los otros dos títulos que completan esta jornada.


La primera película de la Sección Oficial fue la francesa "Vivir deprisa, amar despacio" del director Christophe Honoré ("Mi madre", "Las canciones de amor"), reconocido director muy presente en festivales de primera línea. Ésta en concreto formó parte de la Sección Oficial de Cannes. Sus protagonistas son Vincent Lacoste ("Los Casos de Victoria") y Pierre Deladonchamps ("El desconocido del Lago") y está ambientada en París en el verano de 1993. 

Arthur es un joven estudiante de veinte años que vive en Rennes y apenas está despertando de su homosexualidad (todavía mantiene relaciones sexuales con su novia) y una tarde en un cine se encuentra con Jacques, un escritor enfermo de VIH que vive en París con su joven hijo. Sin más dilación empezarán a tener una relación seductora donde al primero parece no importarle mucho que Jacques tenga Sida, ya que tampoco quiere una relación formal. 


El director, principalmente, nos dirige por la vida del profesor al que se le está agotando el tiempo y nos lleva a otras historias paralelas con su ex mujer, la amistad con su vecino de piso y, sobre todo, con su amigo Marcos (quizás una de las escenas mas emocionantes) cuando los dos están juntos en una bañera. Unos escenarios vitales y a partir de ahí, y durante el metraje, un sinfín de referencias cinematográficas como el cementerio donde está enterrado Francois Truffaut, la proyección de "El Piano", el póster del film "Querelle" cuyo protagonista Brad Davis también tuvo Sida, la representación teatral en forma de monólogo de Orlando de Virginia Woolf...

El director nos va sumergiendo en diferentes picos de estado emocional y físico con dos formas de concebir el sexo y el amor. A Jacques lo vemos buscando desesperadamente relaciones esporádicas, en las que siempre está implicada su promiscuidad; él sabe que tiene que convivir con el fantasma de su enfermedad pero no será el que rija su destino en sus últimas semanas. Uno de los aspectos más destacados es la manera de ligar en 1993 donde no había Internet o móviles ni lugares seguros para los homosexuales.


El film se vuelve más intenso, más emotivo, melancólico, tierno y triste en ocasiones. Sobre todo con las distintas formas de vivir y enfrentarse a lo desconocido, una máscara para lo que se avecina. Sin sentimentalismos baratos hacia la muerte y sobre todo personajes muy complejos excelentemente interpretados. No estaría mal que le dieran premios en esta edición. Recomendable.

Seguimos con la Sección Oficial, "Ruben Brandt Collector", una arriesgada aventura animada para adultos, dirigida y diseñada por Milorad Krstic nacido en Eslovenia y que también es pintor, escultor y documentalista. La historia sigue a Rubén, un famoso psicoterapeuta que se ve obligado a robar las piezas de arte más conocidas del mundo con el fin de detener sus terribles pesadillas que lo acosan. Unas pesadillas que se están volviendo más y más fuertes. Los personajes de los cuadros le atacan, una animación sumergida en arte donde cada fotograma está repleto de referencias (desde Caravaggio a Picasso, desde Einstein hasta Hitchcook y desde Elvis a Rambo).


Un thriller muy bien construido, con un elegante estilo visual, un manejo del humor inteligente, ligero, que ayudará al espectador en las escenas oscuras y de terror psicológico, y sobre todo con la estética propia del cine noir de los años 30 como núcleo central. Mencionar la maravillosa partitura compuesta por Tibor Carl.

Si le gusta la animación friki y para los fans del entretenimiento puro sin adulterar, ésta es su película. Solo un pero, su final que es muy discutible y esos tributos a estilos de pintura. Agradecer a los programadores incluirla en la programación. Un acierto.

Con una duración de 188 minutos teníamos mucho interés y curiosidad por ver la tercera película del día de la Seccion Oficial "La sombra del pasado", lo último de Florian Henckel Von Donnersmarck, el director alemán que en 2006 debutó con "La vida de los otros". Con esa película ganó multitud de premios, incluyendo el Oscar y el Bafta a la mejor película de habla no inglesa pero tras ésta, "The Tourist" fue decepcionante.

"Obra sin autor" está inspirada en la vida del pintor Gerhard Ricther pero no es un biopic. Hasta los nombres se han cambiado porque en palabras de su director "no solo es la biografía de un pintor. Es la biografía de un país".  La historia está bien contada, en un relato que abarca varias décadas de la vida del protagonista.


Se agradece la inusitada fluidez de los usos temporales, una narración que va avanzando y avanzando en un tono serio con muy pocas pinceladas de humor. Su director lo hace de una manera simple, didáctica y explicativa. Algunos la tacharán de capítulos fraccionados de una serie de tv pero la realidad es que conviven dos películas en una donde no se entienden una sin la otra. El leitmotiv  principal es un cuadro que resume perfectamente la historia, el fantasma del nazismo y la pasión infinita por la pintura en todas sus vertientes. Un ejercicio de arte para encontrar la belleza de la verdad, 

No me quiero olvidar de una música exquisita a pesar del horror nazi. Rodada en Dresde, Berlín, Colonia, Praga y Dusseldorf. Especialmente recomendable para un público nacido después de la caída del muro de Berlín e imprescindible para no olvidar la Historia. Para premios.


Y a continuación "Buenos vecinos" de la Sección EFA, una de las secciones más interesantes. Dirigida por el islandés Hafsteinn Gunar nos lleva a las relaciones humanas entre vecinos. Una comedia nórdica al estilo sueco que va tornándose en un drama propio de Haneke. 

Nos situamos... Atli vive con su esposa Agnes con la que tiene una hija. Una noche es sorprendido por su mujer masturbándose delante del ordenador viendo un vídeo pornográfico casero que grabó antes de conocerla en Barcelona con una antigua novia lo que provoca que piense que le ha sido infiel y le eche de casa. Esto obligará a Atli a mudarse a casa de sus padres, unos padres en pleno conflictos y problemas con sus vecinos de al lado, a raíz de la sombra de un árbol, que tiene la familia en el jardín. 


Con un humor negro que mezcla ambos conflictos, de una manera magistral y brillante, con una muy acertada descripción de los hechos y donde la realidad supera la ficción. Un odio absurdo e injustificado hacia el que vive al lado con la virtud de mostrar que la violencia puede darse en personas que a priori parecen de lo más tranquilas, respetables y pacificas. 

Retrata el civismo hipócrita de la clase media islandesa con situaciones y cosas que suelen pasar sin que se pueda explicar muchas veces el por qué de ciertas actitudes. Nos quedamos con un final impactante de esta comedia muy negra, con altas dosis de cinismo. Destacar los guiños a David Lynch o a Petr Vaclav en "Nunca estamos solos" y el lirismo del absurdo convertido en un campo de batalla. Un cóctel visual.

Lo que había dicho al principio UN DÍA MUY COMPLETO.

Por último destacar el buen criterio y planificación por parte del Festival con los horarios y sobre todo las muchas facilidades para trabajar. 

José Antonio Díaz
@Jose_A_Diaz_Do
Festival de Sevilla 2018

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