Sorprende descubrir que la película de terror que más ha interesado en este 2023 esté dirigida por un par de gemelos youtubers australianos, los hermanos Philippou (Danny y Michael), que han rescatado la invocación de los espíritus para atormentar e intrigar al público más adolescente.
"Háblame" se está erigiendo en la película de terror de una generación que a buen seguro contará con varias secuelas. De hecho, los directores ya están preparando la segunda parte que podría estrenarse el año que viene. Sin atisbo de originalidad, su punto fuerte radica en la fuerza de sus imágenes, en un reparto a medida que sabe dirigirse al espectador objetivo y en recuperar algo tan atractivo como la invocación de espíritus.
Con gran inteligencia, la película descarta medios que suenan anticuados como la ouija para recuperar un elemento más llamativo y cinematográfico: "Una mano disecada". A través de ella, el individuo puede contactar con un alma perdida y permitirle la entrada en su cuerpo humano. Por tanto, se apoya en dos actos muy "trillados" en el género como es la invocación y la posesión.
Hace ya más de 50 años, la película mexicana "Espiritismo" planteaba el contacto con el más allá a través de una mano. Y son innumerables las propuestas similares que se han ido estrenando desde entonces. Por tanto, no estamos ante un título que pueda marcar una nueva senda como ocurriera con "Hereditary" o "Insidious". Estamos ante un espectáculo visual bien decorado con vocación de franquicia y la garantía de un público fiel.
Más allá de ese tono adolescente y su escasa originalidad, hay que reconocer ciertos méritos en "Háblame". Su puesta en escena es perturbadora y además logra mantener el interés en la trama durante todo el metraje. Destacaría el trabajo de la protagonista Sophia Wilde pero sobre todo en el joven Joe Bird cuyo papel marca el punto de inflexión de la película.
Es cierto que a través de "Háblame" uno no puede dejar de hacerse preguntas. Las más típicas serían las relacionadas con las almas perdidas pero es impactante descubrir teorías relacionadas con ese estado donde no estás muerto pero tampoco das signos de vida. Lo que todos conocemos como estado vegetativo. ¿Dónde se encuentra tu alma en esos momentos? ¿Hasta qué punto reaccionas a los estímulos? ¿Cómo ayudas más a esa persona, manteniéndola en ese estado o dejándola marchar?
Si bien estas cuestiones se plantean de una forma muy transversal, no puedo dejar de reconocer que son las que más me fascinan. Porque lo demás, la influencia de las redes sociales, cómo le afecta la ausencia a una adolescente, las relaciones familiares, etc, me dejan indiferente.
"Háblame" es un producto destinado al entretenimiento de los jóvenes que empiezan a descubrir el género. La suerte es que efectivamente es una película entretenida y para todo tipo de públicos. Su defecto es no tenerte anclado al asiento como lo hacían grandes clásicos como "El exorcista" pero, quizás, el error sea nuestro al pensar que en algún momento recuperaremos ese nivel que elevó el cine de terror a las más altas cotas. Seguiremos esperando.
José Daniel Díaz
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