Esta jornada se recordará por la
presencia en San Sebastian de una de nuestras actrices más
internacionales: Penélope Cruz. Presentaba en Sección
Oficial la película “Volver a nacer” de Sergio Castellito
y, aunque la crítica pataleó al final de la película en el
pase de prensa, sus declaraciones en su comparecencia ante los medios
sí convenció. “The dead and the living” de Barbara Albert
pasó sin pena ni gloria.
Penélope Cruz volvía a juntarse con
Sergio Castellito tras la gloriosa “No te muevas” que
acaparó éxitos allá por donde pasó. Sin embargo, en esta ocasión,
la alianza entre ambos no tuvo el mismo resultado. “Volver a
nacer” no es una mala película pero sus reiterados giros de guión
unida a su pretenciosidad, echan al traste una historia que
podía haber funcionado. Sus momentos más dramáticos se pierden
en imágenes insustanciales, una auténtica pena.
Pero siendo justos, el trabajo de la
actriz española es muy bueno. Su recreación de Gemma, la
sufridora protagonista, es creíble. Su trabajo es lo mejor de una
película correcta pero sin acierto en un guión demasiado
“prepotente”, sin humildad.
La historia se centra en una mujer
italiana cuyo pasado, ése que se dejó hace muchos años en la
guerra de los Balcanes, vuelve para cerrar por fin las heridas y
recuerdos que no cicatrizaron. Acompañado por sus hijos,
definitivamente la verdad saldrá a la luz.
En la rueda de prensa, que se retrasó
40 minutos sin motivo aparente, Penélope acaparó miradas y
preguntas. Radiante y segura, consideró un regalo el personaje de
Gemma. Aseguró que su trabajo había sido más completo gracias
a su reciente experiencia maternal.
Tampoco tuvo demasiado éxito la otra
película a Sección Oficial. “The dead and the living” de
Barbara Albert pretende dar otra visión del Holocausto. A través
de las investigaciones de una mujer sobre el pasado de su abuelo,
tenemos la oportunidad de conocer las impresiones de un teniente de
las SS. Su visión sobre lo ocurrido es lo más interesante de un
film que, por lo demás, es demasiado plano y predecible.
La vida personal de la chica pierde
importancia aunque la película le concede un lugar privilegiado que
el espectador no necesita. Mucha paja para llegar a un resultado
que podría haber triunfado en caso de llegar en un formato
documental. Pocas posibilidades de éxito en el Palmarés que
conoceremos el próximo sábado.
“7 días en La Habana” es un
novedoso proyecto en el que siete directores de prestigio dan su
visión de la capital cubana. Benicio del Toro, Pablo Trapero,
Julio Medem, Elia Suleiman, Gaspar Noé, Juan Carlos Tabío y Laurent
Cantet se reservan un día de la semana para contar un pequeño
relato. Como es normal en este tipo de iniciativas, la película es
irregular. Se alternan grandes historias con otras más flojas.
En concreto destacaría los cortos de Pablo Trapero y Laurent Cantet.
Para terminar la jornada nos llegaba
una comedia ligera en Zabaltegi Especiales. “Bypass” de Patxo
Tellería y Aitor Mazo es la segunda película de estos dos
directores. “La máquina de pintar nubes” fue su primera
experiencia, también presentada en el Festival, con la que ya
demostraban buenas intenciones y fundamentos.
Protagonizada por Gorka Otxoa,
Barbara Goenaga, Sara Cozar, Itziar Atienza, Mikel Losada y el propio
Aitor Mazo, esta historia coral nos cuenta los problemas que
sufre Xabi (Gorka Otxoa) cuando le declara su amor a una de sus
mejores amigas (Sara Cozar) que se encuentra en fase terminal. El
problema es que sólo lo hace para animarla, no porque ese
sentimiento sea verdadero. Esto generará más de un problema.
Entretenida apuesta. En
declaraciones al programa “La alfombra roja” los actores
recalcaban que los directores les habían pedido que dejaran que
fueran las situaciones las que generaran los momentos más cómicos.
No se trataba de sobreactuar, se trataba de dejar que la escena
tocara la tecla de la sonrisa en el espectador.
Ya hemos pasado el ecuador y todavía
con muchas películas, artistas y momentos que disfrutar.
José Daniel Díaz
Fotos "Volver a nacer": Txema Escobar
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